Hace unos días atrás banco estado a través de un email invitaba a un taller “Liderazgo, manejo de emociones y comunicación asertiva”, uno debía inscibirse de forma online, y asistir.
Hacía mucho tiempo que no asistía a un taller, ya sea por mi hijo y por la lata de viajar al centro en fin, pero a este decido ir, se realizo ayer martes a las 16:00 en Merced 25 Teatro Antonio Varas, edificio Antonio Varas, yo espere hacer la hora y llegar 10 minutos atrasada para entrar y escuchar a las exponente,
Psicóloga Clínica Universidad Católica de Chile.
Ecole Pratique d’Hautes Etudes, Sorbonne Paris.
Columnista de revista El Sábado y revista Ya de El Mercurio.
que eran las que me llevaron a viajar desde Peñaflor al centro de santiago y tener que aguantar al chofer de la micro que llevaba a todo lo que daba el volumen de su radio por donde transmitian el partido de Argentina y Nigeria, en fin…
Para mi sorpresa llego a la dirección del evento y me doy cuenta que hay una fila de mas de media cuadra de mujeres esperando entrar, pense algo pasa, le pregunto a una chica que estaba esperando y me dice es para entrar al taller y tambien me advierte que la fila esta hacia la Alameda, allá terminaba Alameda con Morande, apesar que pensaba esto no es para mí, lo siento, decido quedarme con la franca idea de escuchar aunque sea una hora a las exponentes, además la fila empezo a avanzar, la mayoria de las mujeres estaban sobre los 50 años, unas cuanta de cuarenta en las que me incluyo y otras pocas de menos edad, analizando el hecho senti que las mujeres se están dando cuenta que si ellas no hacen algo por ellas mismas nadie más lo hará, que trasendental, me gusto ya que en conversaciones en la fila unas hablaban de sus hijos, nietos, de no entender los celulares, otras decían que estaban tomando cursos de esto y lo otro para tener opciones laborales, delante mío había una mujer sobre cincuenta que tenía poblemas con su hijo, y que no hacía nada productivo, insistía que ella tenía invitación al taller y que sin eso no podrían entrar, era muy negativa y a pesar de tratar de evitarla en la conversación ella me buscaba, una vez llegamos a la entrada habían unas mesas donde con carnet en mano revisaban si se habían registrado por internet, varias mujeres tuvieron que retirarse por no haberlo hecho, precisamente la mujer que estaba delante mío no lo había hecho, ella tenía mucho interés en entrar e insistió en mostrar a través de su móvil la invitación que le había llegado, la enviaron a hablar con las chicas que veían cuantos asientos del teatro quedaban disponibles, quedó en espera, cuando toca mi torno y me dicen adelante puede entrar, en medio de un choclón de mujeres y cuchicheos, le digo no gracias, esto no es para mí y pregunto si puedo darle mi pase a la señora que esta en espera me responde si no hay problema el hombre le avisa a la chica que las hacia esperar, la mujer se lleno de alegría, sentí que ella lo necesitaba más que yo, que tenía menos recursos psicologicos para enfrentarse en la vida, por otro lado yo no quería llegar tan tarde a mi casa, asi que salgo del lugar y tome camino a tomar locomoción hacia Peñaflor.
Les cuento este episodio porque siento que la mujer, por muchos años se dedico al hogar a la familia, al esposo y hoy esa generación se esta cuestionando que hice yo con mi vida?
Espero quien lea esto no este en esta situación y la que se sienta identificada tome acción nunca es tarde, ni la edad es impedimento para tomar acción. Un abrazo
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